miércoles, 6 de julio de 2011

Comunitat Valenciana Blogs - BTT

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Los caminos del Mar. De Valencia a Dénia en BTT (y III)

Posted: 06 Jul 2011 01:00 AM PDT

Desde Oliva a Dénia completaremos nuestra travesía desde la ciudad del Turia hasta la capital de la Marina Alta. Por supuesto que las tres etapas pueden hacerse en un solo día. Y de hecho así lo hicimos, pero a fin de detallar más el itinerario y poder publicar más imágenes, dejo abierta la posibilidad de hacer esta ruta en tres días, convirtiendo este trayecto en un viaje al ritmo lento que el paisaje se merece, y por supuesto, con la posibilidad de pernoctar en cualquiera de sus puntos de interés.

En nuestro caso partimos a las diez de la mañana desde Valencia y llegamos a las siete de la tarde a Dénia. Con mucha calma, habrá más rápidos que lo harán en tres o cuatro horas (ciclistas de carretera) o quien se deleite con tranquilidad como los cicloturistas. De una forma u otra, lo importante es viajar y conocer nuestras comarcas.

Desde Oliva las posibilidades para llegar a Dénia se multiplican. Y ninguna tiene falta de interés, mas bien al contrario. Y al contrario también que en las etapas anteriores, aquí las cosas se complican. Si nos acercamos al mar, el paso se corta por las dunas litorales que han cubierto de arena y vegetación un antiguo camino litoral. Afortunadamente, la naturaleza a ocupado el camino que un día le fue arrebatado, y aunque quedan tramos ciclables, hemos de buscar siguiendo la orientación lógica,  hacia el sur, los pasos posibles. No es difícil sino entretenido, y quizás precisemos de una mañana entera para buscar los caminos. Esta vía paralela a la playa, que en un momento dado fue un camino importante, se ha dejado perder a fin de evitar el tráfico motorizado y preservar las dunas de la presión antrópica. Siempre tendremos la posibilidad de seguir algún tramo por la misma orilla, allí donde la arena está compactada por efecto de las olas, pero deberemos volver tierra adentro en cuanto lleguemos a las primeras desembocaduras de los canales que vienen de la marjal de Pego.  Esta ruta es la menos aconsejable, aunque como ya digo, posible.

La segunda opción es la que nos lleva desde Oliva hacia la Font Salada, un paraje perfectamente señalizado y desde allí, por un camino que parece acabar una vez rebasado el manantial de agua dulce, seguir por los caminos  una vez pasado un azud, que, entre arrozales y canales de agua, nos llevan hacia el carril bici de Pego a El Verger. La orientación es clara y evidente, no tiene pérdida posible: vamos siempre por el camino principal que atraviesa el Parque Natural hacia la sierra de Segaria, esa imponente muela caliza que nos recuerda la cara gigantesca de un indio mirando al cielo. Esta montaña, estribación de las sierras béticas de la marina, tiene la fuerza de una pequeña cordillera afilada que se prolonga hacia el mar, separando la Safor de la Marina, y haciendo justicia, por su forma y perfil, es una montaña tan hermosa que merece más altura.

Una vez cruzada la carretera del Verger a Pego, vemos inmediatamente un carril bici que seguimos hacia el Verger para desde allí, dirigirnos a Els Poblets y llegar a Dénia por la recién inaugurada vía verde del antiguo ferrocarril Carcaixent-Dénia, la última sorpresa de nuestro viaje.

Y la tercera propuesta, que quizás sea la menos aventurera, pero es la más fácil y no admite pérdida, aunque no comparable a los caminos de la marjal: se trata de buscar desde Oliva el antiguo camino o "Cami Vell de Dénia". Este viejo camino, cruza los ríos Vedat, Gallinera, Bullent y Molinell por sendos puentes estrechos, elevados y empedrados, últimos reductos arqueológicos del trasiego de hombres y comerciantes que circulaban por la costa.

Desde el Verger, bien por la costa, la marjal o el Cami Vell sí que necesariamente hemos de buscar Els Poblets, un grupo de tres preciosos y pequeños pueblos unidos en una misma unidad de poblamiento, que conservan todavía la arquitectura tradicional y en sus plazas blancas se respira todavía el aire del Mediterráneo, ese que se ha procurado conservar en esta comarca a pesar del crecimiento urbano.

Els Poblets se compone de tres núcleos (Setla, Miraflor y Mirarrosa) y existen restaurantes de calidad.  En Els Poblets  hay que buscar la vía verde recién inaugurada sobre la plataforma del tren Carcaixent-Dénia, que también utilizamos durante unos pocos kilómetros desde Gandía hasta Oliva. La recuperación de esta vía abandonada para los ciudadanos es un reto y un logro equiparable al que se consiguió con la vía verde del Serpis, el antiguo tren Alcoi-Gandía. Todos podemos estar orgullosos del trabajo realizado y todos estamos de enhorabuena con este nuevo tramo. Un referente para encontrar el comienzo de la vía es buscar el Hotel Los Caballos, un lugar donde la práctica de la equitación es su principal atractivo, y también un buen lugar para descansar.

Desde aquí la vía mejora y deja de ser al poco rato, tramo compartido con vehículos para convertirse en reino único y exclusivo del ciclista. Estos últimos kilómetros hay que saborearlos y disfrutarlos con calma. Aunque nos hemos alejado del mar, las villas rústicas, las casas señoriales de campo de estilo modernista, las balsas de riego, los huertos de naranjos, los pozos y las acequias, así como los puentes sobre los ríos que siguen bajando de la Marjal, conforman un paisaje que nos hace olvidarnos por unos momentos del caos ciudadano y las carreteras. Estamos ante el auténtico paisaje de La Marina, aquel con el que crecieron nuestros padres y abuelos, y aquel que se ha mantenido a duras penas para nuestro disfrute. Al igual que los huertos de Alzira, Carcaixent, Paiporta o Picanya, al igual que los huertos de Palmeras de Elche, o como la huerta de Valencia o la de Gandía, este paisaje es tan valenciano, tan nuestro, que es un deber conservarlo para el futuro.

La vía transcurre muy bien equipada, y sobre ella en concreto hablaremos en un post más adelante: tiene una señalización extraordinaria, unas medidas de seguridad que debemos respetar, zonas de descanso y esparcimiento, y alguna antigua estación rehabilitada para su descanso. También hay paneles que nos cuentan la historia de este ferrocarril que jamás debió ser desmantelado, tan cercano en el tiempo y tan desconocida su historia.

Y llegamos a Dénia, la de origen incierto, griego o romano y la que hace dos mil años, ya era una ciudad. El castillo corona la población envuelta de edificios modernos, pero con un casco urbano bien conservado y en proceso de recuperación. Las murallas del castillo de Dénia envolvieron en su día la medina, y toda la alcazaba musulmana de la época en que fue capital de un reino taifa que se extendía desde Valencia hasta Murcia, y desde Bocairent hasta las islas Baleares.

Entraremos a Dénia por la parte nueva. Al inicio de la Avenida de Alicante, una farmacia, Vives-Climent por si nos hacen falta vitaminas, reconstituyentes o alguna crema hidratante que nos hará falta. Sus dueños, grandes deportistas y ciclistas también, con los que hemos compartido viajes en bici. Ángel os atenderá en todo lo que necesitéis, bueno, quizás exageremos y no lleguemos tan mal, pero si hemos hecho la travesía en un solo día, seguro que las cremas hidratantes nos van bien.

Como colofón deberíamos seguir al final de Les Rotes. Este último tramo pegado al mar, a los pies del Montgó, y jalonado de pequeños restaurantes y lugares donde reponer fuerzas junto al Mediterráneo, es un regalo de los dioses. Y al final del camino, la torre del Gerro vigilante sobre los acantilados igual que hace cuatro siglos, protegiendo a los dianenses de los piratas berberiscos. El cabo de San Antonio es un promontorio calizo en caída brusca sobre el mar. Es la prolongación más oriental de la península y punto final de nuestro viaje. Ahora queda descansar, seguro que entre estas propuestas que os adjunto encontraréis vuestro hotel, un refugio donde recogerse y cenar, y recordar la infinidad de secuencias y paisajes que esta travesía entre humedales, dehesas, dunas y naranjales, como un libro de geografía, nos ha enseñado.

Espero que os guste.

Texto y fotografías: José Manuel Almerich

Lugares para ver

Oliva

La Font Salada

Els Poblets

Via verde del Ferrocarril de Dénia

Castell de Dénia.

Para despedir el día:

Helios

y para retirarse:

Hotel El Montgó

Hotel La Raconá

Hotel Palau Verd

Hotel les Rotes

Con mucha magia.

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